sangre azul

La cumbia al palo para exorcizar
Una sombra clavada en mí,
Como una orden que grita «¡no!».
Mientras bailo sobre una alfombra
Para desgastar en ella la voz que oigo,
La voz que me dicta palabras,
Miles de palabras: ese aire aprisionado,
Como yo esta noche.
Pero tengo esta libertad simple,
De garabatear una libreta,
De gastar la tinta,
De derramar mi sangre azul,
Hasta que el sueño llegue
O la birra se acabe.