un grito abierto

ya es azul la noche
y aún no hay olvido /
y pesa como la palabra
que aprisiona
el aire que exhalo /
y lastima como la luz
que palidece
la ilusión de tu rostro /
y mi cuerpo
ya no sostiene
mi boca en tu boca
ni tu mano en mi mano /
y es un grito abierto
en la espesura
de tu ausencia