ensayo nocturno

tu silencio infranqueable
tan duro como una piedra
dejó herida en mis labios
la voz que repite te quiero
junto a tu bello nombre
en la noche que no cesa
de tanto esperar tu gesto
¿llegará por fin tu palabra
al menos como un reproche?
¿abrirás la oscuridad de tu día
para que pueda besarte la sombra?
¿dejarás que me trepe otra vez
por la risa de todo tu cuerpo?
nada fue tan grave después de todo
como el dejarnos ir el uno del otro