máscaras

inmóvil en la penumbra
encuentro el azul encanto de tu rostro
en una vieja mancha de la pared/
pero ya no recuerdo tus ojos ni cómo reías
y es una forma de amanecer
este sucumbir al engaño de tus máscaras
que trepan por tu ombligo
hasta comerme las palabras/
aún quisiera saber de tu alegría
de tu boca dormida en la mía/
abrí los brazos, llevame con vos
arrancame de esta sombra
que huele a perro mojado/
es que ya no supe cómo es que siendo adusto
me hirió la letanía de tu silencio