serie: «soledades»

Mi soledad:
esponjoso desierto
de arena y nada.

*

Ida de mí,
ni mirás ni seguís
mis ademanes.

*

Gota de tinta
diluida en el agua:
así vos en mí.

*

Vas y venís
por la sombra del mundo,
ya sin retorno.

*

Una llanura
que no hace ya eco en vos,
mi voz escrita.

*

En tu oscuridad,
se precipita el cielo
ante mis ojos.

*

Di un paso, dos,
tres, mil, pero nunca
llegué hasta vos.

*

Una tras otra
van pasando las noches.
Yo sigo sin vos.

*

Gota de agua que
se deshace en la tierra:
yo en tu ausencia.

*

Siempre la sombra
de una región ignota
atada a mí.

*

Rito de monje
de domingo a domingo,
sin más allá.

*

Mirás sin alas,
como un pájaro mudo,
esta porfía.

*

Me abrasa el sol
en este andar errante
sin tu sombra.

*

Mis ilusiones
jugaban en el aire,
cerca de vos.

*

Giros y giros
en esta vuelta al mundo,
sin verte ya.

*

De rostro a rostro,
es enorme el silencio
que nos cobija.

*

Lado vacío
de mi cama inmensa,
un eco mudo.

*

Despertar solo,
ese abrazo truncado,
noche tras noche.

*

Un bello fuego
aluza esta noche
desangelada.

*

Toco la sombra
de tu armadura rota,
deshabitada.

*

Desde bien alto,
mi soledad destroza
nuestra distancia.

*

Vuelo sin alas
de un extremo al otro
de tu ausencia.

*

Todo un desierto
poblado de tu ausencia
camina en mí.

*

Sos la promesa
de esa fiesta que tarda
en comenzar.

*

Soy el monstruo 
que derrama la leche
del odioso amor.

*

Tiemblo de frío
en esta cama inmensa:
mis sueños rotos.


*

Prendo la luz
y todo sigue igual.
¿Cuándo volvés?

*

Esta soledad
de la que soy su causa
es el efecto.

*

Volver a casa:
esa montaña muda
vacía de vos.

*

En soledad
mientras las cosas hablan
yo envejezco.

*

Río sin agua
que nunca se detiene:
mi soledad.

*

La soledad
es toda una elección,
y mi destino.

*

Tu voz, mi voz,
ese lazo ya roto
por la distancia.

*

Junto las manos
para beber de tu agua.
Toda se escurre.

*

Ese lugar
donde todo acontece,
menos nosotros.

ir y venir

Solo ir y venir
Día tras noche, noche tras día
En esta hamaca de la vida
Cada vez más gastada.

serie: «(des)amores»

Sé que solo fui
un chino malquerido
todo este tiempo.

*

Yo sin tu cuerpo,
y en un juego de espejos,
vos y mi muerte.

*

Tu reproche es
la sombra del amor
que sigue ahí.

*

Un imposible
«quiero todo con vos»
quebró la espera.

*

En el umbral,
ya ni dentro ni fuera,
vigilás muda.

*

Cupo en tu nombre
el amor y el dolor
que he habitado.

*

En cada beso
vos mordías mis labios.
Yo llevo esa huella.

*

Sella indeleble
nuestro sol despiadado
lo que perdimos.

*

Atada a nada,
te quedaste mirándome
mientras me marcho.

*

Salta el pájaro
de la rama al cielo.
Teme lo inmóvil.

*

Dormidos los dos,
giramos en la cama
sin despegarnos.

*

Jugás conmigo
tirándome al vacío,
plena de goce.

*

Nuestro deseo
se perdió en la distancia
de dos cobardes.

*

Llevo en mi barba
ese adiós que nos dimos,
y dos promesas.

*

Hecho añicos,
me alejo torpemente
de tu desierto.

*

Maldito péndulo,
ni se va, ni se queda,
mientras te hiere.

*

Desde tus márgenes,
este amor que no basta
negó un hogar.

*

Desde mi sombra,
sos ese puente roto
que nadie cruza.

*

El amor era
una garrapatica
prendida en mí.

*

Hay todo un mundo
de tu boca a la mía
desvanecido.

*

De tanto en tanto,
un amor despabila
mi cuerpo mudo.

*

Con mi boca,
reescribo los márgenes
de tu cuerpo.

*

No será pronto,
o sí, quién sabe, pero
te olvidaré.

*

Un cambalache
de amor y desamor
entre los dos.

*

Apenas un
viento sobre la arena.
Ya lo olvidamos.

*

En mi horizonte,
late una promesa
que aguardo calmo.

*

Todo círculo
se desarma en un punto:
sin vos, por fin.

*

Vos y yo, necios,
hicimos del amor
un bucle torpe.

*

Diálogo sordo
que agotó la distancia:
seguir sin vos.

*

Mientras te espero,
me seguís en la sombra
con tu mirada.
 
*
 
Resuena en mí,
como un desvaído eco,
tu canción de amor.

*

Somos, quizás,
ese nudo irrompible 
que nadie tensa.

*

No oigo tu risa
donde desearía:
el jardín de casa.

*

Entrar en vos
como a una música:
batiendo alas.

serie: «cotidianas»

Busco el silencio
para oír las palabras
con que te nombro.

*

Fuera de casa,
camino por la vida
como extranjero.

*

Luz que al pasar
se detiene en la sombra
de tu mirada.

*

Un manto blanco
para mis pasos negros.
Aún dejo huellas.

*

Marcha otoñal:
crujido de hojarasca
bajo mis pies.

*

Prendo la luz
y aparecen tus rizos
cerca de mí.

*

Se arma y desarma
una sombra amarilla
junto a mis pasos.

*

Solo logré
hallar todo el silencio
llegando a casa.

*

Revelación
en un gesto habitual:
abrir una puerta.

*

Te pregunto algo
sin ninguna importancia,
solo por verte.

*

Te aparecés
en el medio del patio,
a carcajadas.

*

Abrir la puerta
del silencio de casa:
hallar la calma.

*

Lejos de casa,
dentro de mi desvelo,
un perro ladra.

*

En cada esquina,
espejos rotos muestran
un hombre triste.

*

Cuidar mi jardín,
aprender del maestro:
vivir los días.

*

Marcha crujiente:
un camino amarillo
bajo mis pies.

*

Una constante:
el poema que escribo
lejos de vos.

*

Mi voz, un rito
encendido en las noches
junto a los grillos.

*

Recuerdo hermoso:
tu orgasmo como un llanto
pleno de risas.

*

Haber perdido
tu voz rola diciendo:
«ay, mijitico».

*

Reunís tu sombra,
sin que se estropee,
del piso mojado.

*

Pongo la mesa
mientras el sol de otoño
tiñe la luz.

*

Abro el cajón,
tomo mi anotador
y te escribo.

Mis libros

 


Lúdicamente, 2012

*


De un solo ladrido, 2021

*


Pájaros en los ojos, 2023