danza invisible

a Tatiana

Una danza invisible
Habitaba nuestra cama
Noche tras noche:
Ir hacia vos,
Venir hacia mí,
En un abrazo recreado
En cada vuelta,
En cada giro.
Hacer máquina dormidos,
De un lado y del otro
Del sueño, del amor, del olvido.

holograma

a Tamara

En un cajón de mi escritorio
Dejé, por fin, archivada la webcam.
Los miles de pixeles
Que dibujaban tu rostro
O tu hermoso cuerpo desnudo
Se apagaron para siempre.
Fuiste un holograma maldito,
Una decisión siempre postergada,
Una canción sin letra ni música
Donde fui vaciándome, poco a poco.
¿Dónde el ritmo de mi sexo en el tuyo?
¿Dónde el roce, la caricia, el gesto
Con el que decir «te quiero» sin decirlo?
¿Dónde el beso con el que día a día
se despide o se da la bienvenida?
¿Dónde la sombra de tu cuerpo y el mío,
Yendo y viniendo por un mundo ajeno?
¿Dónde el abrazo, el calor y el gemido?
En la pantalla negra ya solo aparece mi reflejo,
Mientras, despacio, me incorporo del sillón.

serie: «soledades»

Gota de tinta
diluida en el agua:
así vos en mí.

*

Vas y venís
por la sombra del mundo,
ya sin retorno.

*

Una llanura
que no hace ya eco en vos,
mi voz escrita.

*

En tu oscuridad,
se precipita el cielo
ante mis ojos.

*

Di un paso, dos,
tres, mil, pero nunca
llegué hasta vos.

*

Una tras otra
van pasando las noches.
Yo sigo sin vos.

*

Gota de agua que
se deshace en la tierra:
yo en tu ausencia.

*

Siempre la sombra
de una región ignota
atada a mí.

*

Rito de monje
de domingo a domingo,
sin más allá.

*

Mirás sin alas,
como un pájaro mudo,
esta porfía.

*

Me abrasa el sol
en este andar errante
sin tu sombra.

*

Mis ilusiones
jugaban en el aire,
cerca de vos.

*

Giros y giros
en esta vuelta al mundo,
sin verte ya.

*

De rostro a rostro,
es enorme el silencio
que nos cobija.

*

Lado vacío
de mi cama inmensa,
un eco mudo.

*

Despertar solo,
ese abrazo truncado,
noche tras noche.

*

Un bello fuego
aluza esta noche
desangelada.

*

Toco la sombra
de tu armadura rota,
deshabitada.

*

Desde bien alto,
mi soledad destroza
nuestra distancia.

*

Vuelo sin alas
de un extremo al otro
de tu ausencia.

*

Todo un desierto
poblado de tu ausencia
camina en mí.

*

Sos la promesa
de esa fiesta que tarda
en comenzar.

*

Soy el monstruo 
que derrama la leche
del odioso amor.

*

Tiemblo de frío
en esta cama inmensa:
mis sueños rotos.


*

Prendo la luz
y todo sigue igual.
¿Cuándo volvés?

*

Esta soledad
de la que soy su causa
es el efecto.

*

Volver a casa:
esa montaña muda
vacía de vos.

*

En soledad
mientras las cosas hablan
yo envejezco.

*

Río sin agua
que nunca se detiene:
mi soledad.

*

La soledad
es toda una elección,
y mi destino.

*

Tu voz, mi voz,
ese lazo ya roto
por la distancia.

*

Junto las manos
para beber de tu agua.
Toda se escurre.

*

Ese lugar
donde todo acontece,
menos nosotros.

serie: «amores/desamores»

Salta el pájaro
de la rama al cielo.
Teme lo inmóvil.

*

Dormidos los dos,
giramos en la cama
sin despegarnos.

*

Jugás conmigo
tirándome al vacío,
plena de goce.

*

Nuestro deseo
se perdió en la distancia
de dos cobardes.

*

Llevo en mi barba
ese adiós que nos dimos,
y dos promesas.

*

Hecho añicos,
me alejo torpemente
de tu desierto.

*

Maldito péndulo,
ni se va, ni se queda,
mientras te hiere.

*

Desde tus márgenes,
este amor que no basta
negó un hogar.

*

Desde mi sombra,
sos ese puente roto
que nadie cruza.

*

El amor era
una garrapatica
prendida en mí.

*

Hay todo un mundo
de tu boca a la mía
desvanecido.

*

De tanto en tanto,
un amor despabila
mi cuerpo mudo.

*

Con mi boca,
reescribo los márgenes
de tu cuerpo.

*

No será pronto,
o sí, quién sabe, pero
te olvidaré.

*

Un cambalache
de amor y desamor
entre los dos.

*

Apenas un
viento sobre la arena.
Ya lo olvidamos.

*

En mi horizonte,
late una promesa
que aguardo calmo.

*

Todo círculo
se desarma en un punto:
sin vos, por fin.

*

Vos y yo, necios,
hicimos del amor
un bucle torpe.

*

Diálogo sordo
que agotó la distancia:
seguir sin vos.

*

Mientras te espero,
me seguís en la sombra
con tu mirada.
 
*
 
Resuena en mí,
como un desvaído eco,
tu canción de amor.

*

Somos, quizás,
ese nudo irrompible 
que nadie tensa.

*

No oigo tu risa
donde desearía:
el jardín de casa.

*

Entrar en vos
como a una música:
batiendo alas.

serie: «silencios»

Sin ataduras,
dejo hablar al silencio
desde lo abisal.

*

Veo otra orilla
lejos de tu isla yema.
Giro en silencio.

*

Seguís mi marcha
como un ave rapaz,
que aún acecha.

*

Silente luna,
el aire que respiro
llenás de música.

*

Silente mundo:
Una voz en mí aflora
Veladamente.

serie: «cotidianas»

Un manto blanco
para mis pasos negros.
Aún dejo huellas.

*

Marcha otoñal:
crujido de hojarasca
bajo mis pies.

*

Prendo la luz
y aparecen tus rizos
cerca de mí.

*

Se arma y desarma
una sombra amarilla
junto a mis pasos.

*

Solo logré
hallar todo el silencio
llegando a casa.

*

Revelación
en un gesto habitual:
abrir una puerta.

*

Te pregunto algo
sin ninguna importancia,
solo por verte.

*

Te aparecés
en el medio del patio,
a carcajadas.

*

Abrir la puerta
del silencio de casa:
hallar la calma.

*

Lejos de casa,
dentro de mi desvelo,
un perro ladra.

*

En cada esquina,
espejos rotos muestran
un hombre triste.

*

Cuidar mi jardín,
aprender del maestro:
vivir los días.

*

Marcha crujiente:
un camino amarillo
bajo mis pies.

*

Una constante:
el poema que escribo
lejos de vos.

*

Mi voz, un rito
encendido en las noches
junto a los grillos.

*

Recuerdo hermoso:
tu orgasmo como un llanto
pleno de risas.

*

Haber perdido
tu voz rola diciendo:
«ay, mijitico».

*

Reunís tu sombra,
sin que se estropee,
del piso mojado.

*

Pongo la mesa
mientras el sol de otoño
tiñe la luz.

*

Abro el cajón,
tomo mi anotador
y te escribo.

serie: «preguntas»

¿Cuántas palabras
torpemente calladas
quiebran a un hombre?

*

Moran en mí
huellas de lo que fui:
¿seré aún eso?

*

¿Cómo atrasar
el tiempo? Vos y yo
juntos en México.

*

¿Habrá una luz
para la densa noche 
que mora en mí?

*

¿Qué hilos remiendan
el tejido del tiempo
que vos rompiste?

serie: «tristezas»

Tantos adioses
blindaron ya la pena
en nuestros ojos.

*

Llegan la noche
y estas ganas de llorar,
incontenibles.

*

Astillas negras
caen desde tu cielo,
yo me desangro.

*

Llega la noche,
ese umbral de silencio
donde se pena.

*

Voces perdidas
en los muros del tiempo:
ecos disueltos.

*

Una vez más,
la montaña sin agua,
un mar sin piedras.

serie: «desnudez»

¿Qué esperás?
Aparecé desnuda
en mi soledad.

serie: «señales»

No siempre el árbol
da sombra, si sos vos
la luz del sol.

*

Nubes inmóviles,
mi caminar sin huellas:
¿dónde perdí pie?

*

Desandar pasos,
hallar el extravío,
girar la marcha.

*

Una señal,
mi símbolo de paz:
penetrar tu carne.